"En la sociedad se han creado muchos tabúes, que pueden ser buenos o malos, pero no se ha creado el tabú principal, el tabú de la vida humana. Ciertos temas son tomados como tabú, pero no hay un tabú a la muerte."Es tabú la homosexualidad, pero no el asesinato de una persona, en una sociedad que se dice ser “Evolucionada”. JUVENTUD RADICAL AVELLANEDA.
Inseguridad y violencia, ¿problemas individuales o problema general?
El peligro de la militancia política
Texto adaptado de "El peligro de la práctica marcial" del Budoka Pablo Piccione
Militar en una organización política antiguamente era extremadamente peligroso, nos exponía al mayor riesgo que puede correr un ser humano: perder su propia vida . Actualmente ocurre algo peor que eso, para ser más exactos: podemos perder la esencia de nuestra vida. El mal desarrollo de la política nos llevará a vivir estériles, inútiles y condenados.
Actualmente nuestra vida no corre riesgo mientras militamos, corre riesgo en el interior de nuestra alma. Desde el momento que alguien comienza a transitar el camino, ha tomado la responsabilidad más grande de su vida, la de respetar sus principios y ser coherente entre lo que dice y lo que hace y es allí donde corremos riesgo, corremos el riesgo, el peligro, de traicionarnos a nosotros mismos, de traicionar el camino que hemos decidido llevar.
Los líderes de cualquier estructura política (se supone) han entendido estos preceptos, recordemos que liderar una construcción política significa haber aprendido lo básico. Tanto en lo que respecta a la técnica, como en el pensamiento. Muchos creen que han superado el camino, que ya no deben recordar lo básico, llevan su puesto político en su frente como si fuera lo más importante que tienen, mostrandole a todos que han logrado llegar a ese nivel.
Es verdad que hay un momento que se supera lo básico, cuando el militante logra la superación real. Pero eso es una superación natural, y el mismo cuerpo así lo expresa. La cara comienza a arrugarse, el cabello a teñirse de blanco, el cuerpo a debilitarse, el cuerpo demuestra que se ha recorrido un camino muy largo, pero es en ese momento, si es que somos reales "líderes políticos" que el espíritu muestra una fortaleza jamás vista.
Porque la única muestra de maestría, es la coherencia entre lo que se es y lo que se debe ser. La militancia política nos enfrenta al gran reto y al gran peligro de mostrarnos quienes somos en realidad.
De mejorar día a día. Cualquier persona con estudios suficientes, puede generar amplios análisis, ganar debates, y describir la realidad con la precisión de un micrómetro*.
Pero no todos podrán lograr el verdadero reto de la política, la cual es que haciendo una analogía de la gran frase de Mas Oyama: La Política comienza con un punto y termina en un circulo.
Esta todo dicho.
*Instrumento de medición cuyo funcionamiento está basado en el tornillo micrométrico que sirve para medir las dimensiones de un objeto con alta precisión, del orden de centésimas de milímetros (0,01 mm) y de milésimas de milímetros (0,001 mm)
La relación maestro - discípulo
Declaración de principios
Los reunidos aquí presentes, en carácter de jóvenes militantes de la Unión Cívica Radical Avellaneda adoptan como bases de su accionar para poder lograr una sociedad de hombres libres los siguientes principios:
1- "Empezar y terminar cada actividad con cortesía y gratitud." No queda solamente en la expresión física del saludo ante quien nos presentamos, sino con la convicción de que nuestro correligionario nos está ayudando en nuestro mejoramiento. Debemos lograr ser mejores
personas, respetuosas y amables. Que alguien piense distinto, no debe ser razón para agredirlo.
2- “Debes ser absolutamente serio en el aprendizaje.” En cada momento de reflexión debemos recordar nuestra lucha por los desposeídos y los marginados. Cada segundo de nuestras ideas, puede cambiar la vida de muchas personas.
3- “Entregarse en cuerpo y alma”. Debemos vivir la política con intensidad y pasión. La teoría puede ser adecuada y bien elaborada, pero si carecemos de espíritu, no podremos cambiar nada.
4- “Evitar la vanidad y el dogmatismo”. Alardear de nuestros conocimientos o creer que lo sabemos todo es un grave error. Nadie sabe de todo. La continúa búsqueda de la verdad debe ser nuestro motor principal.
5- “Tratar de vernos como realmente somos y tratar de imitar lo que vemos de meritorio en el trabajo de los demás”. Esto implica aceptar tanto nuestras virtudes como defectos y frente a la actuación de otras personas observar sus errores para evitarlos así como buscar sus puntos fuertes para intentar incorporarlos.
6- “Conservar las normas éticas en tu vida diaria, tanto en público como en privado.” No puede existir política sin ética. Así como tampoco la política se hace simplemente dentro de un comité. Debemos transformarnos en símbolos de inspiración para los demás.
7- "La lealtad sera nuestrá característica de trabajo". Decir y hacer son lo mismo e iguales. Debemos permanecer fiel a lo que decimos y creemos correcto. Las palabras de un hombre son como sus huellas; podemos seguirlas donde quiera que él vaya.
LAS TRES ENFERMEDADES A EVITAR.
...La duda, la pereza, la soberbia.
Juventud Radical Avellaneda